Desarrollo
de la vida de Luigi Stornaiola
Pintor ecuatoriano, nacido
en Quito el 9 de junio de 1956, hijo de padre napolitano y madre quiteña.
Realizó sus primeros estudios en el colegio cardenal Spellman de su ciudad
natal. Tras graduarse en Bachillerato, cursó tres años en la facultad de
Arquitectura, pero en 1977 abandonó los estudios y viajó a Italia. Allí visitó
museos y se empapó del arte de los grandes maestros, formándose ya una idea de
lo que realmente sería en su vida. A su regreso montó con algunos amigos una
fábrica artesanal de juguetes de corcho, que pronto fracasó por falta de
experiencia comercial.
Dotado de extraordinarias
dotes para el dibujo, vivió por aquellos años de la venta de retratos al
carboncillo. Su primera exposición la hizo en la Galería Club del Arte, donde
mostró sus "dibujos irónicos, dentro de un realismo lúcido y casi
fotográfico en sus detalles". En 1980 contrajo matrimonio con Nelly Witt
Vorbeck, a quien conoció en 1978, y que ha sido desde entonces motivo de
inspiración en más de cuarenta óleos que conserva en su domicilio.
Ha realizado más de una
decena de exposiciones individuales en Ecuador, y ha participado en
exposiciones colectivas nacionales y extranjeras (Perú, Brasil, Canadá,
Australia, México, Bélgica, Puerto Rico, Miami, Nueva York, Venezuela). Ha
ganado varios premios: el de Caricatura en el Salón Municipal de Quito (1986),
y el Mariano Aguilera de la misma ciudad en 1989 por su obra Gavillas
advenedizas haciendo tabla rasa II. También ha participado en las Bienales
Internacionales de Cuenca (Ecuador), Sao Paulo (1987, 1994), Trujillo (Perú,
1988), Venecia (Italia, 1995). Stornaiolo podría ser catalogado dentro del
realismo caricaturesco, pero se distingue de todos los que han entrado en esa
modalidad porque ha sabido superar el dominio técnico y la realidad cotidiana,
para dar a sus cuadros una inusual intensidad emocional. Toda su obra es la
conjunción de un mundo en tensión en donde conviven la realidad y la fantasía,
la cordura y la locura, para dejar al desnudo todas las aberraciones de nuestra
sociedad.
La
ciudad del revés, las obras del ‘otro’ Quito
Análisis
compositivo.
Es un cuadro que reseña una
ciudad diferente a la que vives día a día, pintada a lienzo vemos muchos
personajes irónicos que nos muestran el otro lado de una ciudad.
Análisis
histórico
Fascinación
de unos, objeto de repudio de otros. La ciudad, desde sus primeros pasos como
organización espacial de lo social, ha creado sus propios personajes, su propia
mitología y contra-historia. Quito también tiene la contracara a su rostro
tradicional y costumbrista. Esta imagen no esperada en el espejo de la
identidad tiene su asidero en las letras, la pintura, las tablas y el cine. Si
se trata de una ciudad que rechaza el encargo religioso de ser el fiel rostro
de Dios, no es difícil recordar al poeta riobambeño Ramiro Oviedo. Aunque viva
y trabaje en Francia, Quito ha sido uno de los depositarios de su poética. En
‘Maleta de mano’ dibuja una ciudad esquizofrénica, poco acogedora si se cree
ciegamente en lo que se ofrece de ella, pero que sorprende en noches azarosas
si se quiebran los itinerarios. En esa orilla también está el narrador Huilo Rúales
Hualca, quien ofrece, en varios de sus relatos breves, recorridos desaforados
por el bulevar de la avenida 24 de Mayo, construyendo una ciudad con límites
geográficos bien definidos pero con un ánimo impredecible en cuanto a la maldad
urbana. La marginalidad que explora este escritor ibarreño no es una que
denuncia la desigualdad social, sino una que escarba en los afectos de las
personas de sus cuentos. Su tono despoja los prejuicios y el lugar común y los
transforma a una simpatía que no termina de ser reflexiva. En otra pluma más
antigua, el escritor, docente y psicoanalista guayaquileño Humberto Salvador
(1909-1982) ya había esbozado una ciudad distinta a la de los repertorios
clásicos decembrinos. ‘En la Ciudad he perdido una novela’, novela publicada en
1930, la capital es testigo de la eclosión del cine, ve sus reflejos en las
huellas que han dejado las frías lluvias en las piedras de las calles y concibe
al tranvía como transporte. Su estilo experimental, la inclusión de los
fenómenos culturales de inicios del siglo XX, entre otros motivos, ha hecho que
esta novela sea considerada parte de la vanguardia literaria ecuatoriana.
Análisis crítico.
En
este cuadro de Luigi Stornaiola se caracteriza por mostrar figuras irónicas, y
hace una crítica de la sociedad actual
“Ser un extremo y su opuesto”
Análisis
compositivo.
Tiene un matiz de colores
que va acorde con los personajes y la ironía que nos demuestra en este cuadro
Análisis
histórico.
Luigi Stornaiolo es, sin
duda, el artista plástico contemporáneo más importante de Ecuador, su obra está
marcada por la crítica.
Stornaiolo nace en Quito en
1956, su madre guayaquileña y su padre napolitano. Desde niño tuvo una fuerte
influencia en la pintura por su abuela de padre. Más joven, se
interesó por el arte europeo, admira a Goya, Bruegel, Velásquez y
Rembrandt.
Su formación es autodidacta.
Stornaiolo, a temprana edad,
realizó trabajos como cómics y caricaturas para algunos medios. No obstante, es
en 1980 que presenta su primera exposición; ésta causó gran conmoción
por las imágenes plasmadas en los lienzos, imágenes cargadas de un fuerte
expresionismo.
Análisis
crítico.
El pintor ecuatoriano
explota en sus lienzos el contraste cromático y utiliza, además, la estética de
lo grotesco, sin convencionalidades. La obra de Stornaiolo ha sido catalogada
como un neorrealismo social, sus cuadros transmiten una fuerza inimaginable, la
mayoría en formatos grandes.
LOS
DEMONIOS DE STORNAIOLO
Análisis
compositivo.
Este cuadro contiene
personajes que nos demuestran una parte de las tentadoras noches que podemos
vivir cuando los demonios se nos meten en la cabeza, está pintada a lienzo.
Podemos observar mujeres con poca ropa con una cromática de colores, también una
matización de colores q nos da una interpretación mucho mejor.
Análisis
histórico.
Su obra se caracteriza por
ser atrevida y provocadora. Utiliza mucho color y sus personajes son entre
caricaturescos y sórdidos. Pinta su tiempo, lugar y entorno con ironía, y su
crítica a la clase media de América Latina es sanguinaria.
“A veces la gente como que se molesta por lo que uno hace, quizás debería hacer otras cosas así no se enojan” comentaba, refiriéndose a algunos de sus cuadros que llevan nombres como: Unos que cagan o Coge, y en ese mismo momento agregó “pero a vos qué te parece”.
“A veces la gente como que se molesta por lo que uno hace, quizás debería hacer otras cosas así no se enojan” comentaba, refiriéndose a algunos de sus cuadros que llevan nombres como: Unos que cagan o Coge, y en ese mismo momento agregó “pero a vos qué te parece”.
Análisis
crítico.
En esta obra lo que podemos observar
o interpretar es la vida nocturna, de una ciudad que es muy activa o muy
despierta en las noches para las diversión del hombre.
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